Un ensayo aleatorizado y controlado de un programa breve de prevención indicada en una población con múltiples factores de riesgo

Resumo

Antecedentes. La elevada prevalencia y las graves repercusiones derivadas de la depresión hacen crucial el desarrollo de programas eficaces para su prevención, en especial aquellos dirigidos a poblaciones con riesgos múltiples. En la literatura científica hay evidencia que entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar un episodio depresivo se encuentran el tener sintomatología depresiva elevada, ser mujer y ser cuidador. El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia de una intervención breve de prevención indicada de la depresión en mujeres cuidadoras con una elevada sintomatología depresiva. Método. Se realizó un ensayo aleatorizado controlado con 172 participantes (edad media = 54.9 años) que fueron asignadas al azar a una intervención breve cognitivo-conductual (n = 88) o a un grupo de atención habitual (n = 84). La intervención se aplicó en cinco sesiones de 1 hora 30 minutos en formato grupal. Tras la intervención y en los seguimientos a 1, 3, 6 y 12 meses las participantes fueron entrevistadas por evaluadores que desconocían las condiciones del estudio. Resultados. En la posintervención y durante los seguimientos se encontraron diferencias significativas entre la intervención breve cognitivo-conductual y el cuidado habitual en la sintomatología depresiva (p <.001), con tamaños del efecto elevados, entre 0.86 y 1.21. El porcentaje de participantes que alcanzaron una reducción clínicamente significativa de la sintomatología depresiva fue mayor en el grupo de intervención que en el control en todos los tiempos evaluados posteriores a la aplicación de la intervención (p <.001). Asimismo, la reducción del riesgo de desarrollar depresión fue mayor en el grupo de intervención que en el control (p <.001) tras la intervención y en los seguimientos. Durante el estudio, la reducción del riesgo absoluto fue 19.3%, el riesgo relativo 0.23, la reducción del riesgo relativo 77.2% y el número necesario de pacientes a tratar para evitar una depresión 5. También, hubo diferencias significativas entre los grupos en el malestar general en la posintervención y en los seguimientos con tamaños del efecto que oscilaron entre 0.39 y 0.68; mientras la sobrecarga mostró diferencias significativas entre los grupos en los seguimientos con tamaños del efecto entre 0.39 y 0.60. Las participantes del grupo de intervención incrementaron significativamente su participación en actividades agradables (p <.001) y sus contactos sociales (p <.001) y redujeron sus pensamientos negativos (p <.001). Se encontró una asociación significativa entre los contactos sociales y la sintomatología depresiva posintervención (r = -.25, p = .02), entre los pensamientos negativos y la sintomatología depresiva posintervención (r = .68, p <.001) y en el seguimiento a los 12 meses (r = .27, p = .01) y entre las actividades agradables y la sintomatología depresiva del seguimiento a 12 meses (r = -.23, p = .03). Las participantes que asistieron a más sesiones tuvieron mejores resultados en la posintervención, las que cuidaban desde hacía más de 8 años presentaban menos riesgo en la posintervención y las que finalizaron la intervención con menos sintomatología depresiva continuaban con menos sintomatología depresiva y con menos riesgo en el seguimiento a 12 meses. La aceptación y la satisfacción con la intervención fueron elevadas. Conclusión. Estos resultados muestran la eficacia de la intervención breve cognitivo-conductual para la prevención indicada de la depresión en una población con múltiples factores de riesgo, mujeres cuidadoras informales con elevada sintomatología depresiva.