Signo de Frank y riesgo cardiovascular. Un estudio epidemiológico
- Fernández Ascariz, Lucía
- Pedro Diz Dios Director
- Jacobo Limeres Posse Co-director
- Francisco Gude Sampedro Co-director
Universidade de defensa: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 23 de xullo de 2019
- Juan Suárez Quintanilla Presidente
- Mª C. Freire Secretario/a
- Javier de la Fuente Aguado Vogal
Tipo: Tese
Resumo
INTRODUCCIÓN Las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de hospitalización y defunción en España y en todo el mundo occidental, ocasionando además una elevada morbilidad que contribuye de forma sustancial al incremento exponencial de los costes de la asistencia sanitaria. La patología subyacente de las enfermedades cardiovasculares es habitualmente la ateroesclerosis. En sus estadios iniciales es asintomática y suele evolucionar de forma silente a lo largo de muchos años, por lo que, con frecuencia, la muerte de estos pacientes sobreviene de forma súbita, incluso antes de acceder a los servicios sanitarios. Por ello, resulta de especial interés evaluar signos físicos que aparezcan en fases preclínicas y que puedan contribuir a establecer un diagnóstico precoz y, paralelamente, a diseñar un plan de tratamiento eficaz. En 1973, el neumólogo estadounidense Saunders T. Frank describió el surco diagonal del lóbulo de la oreja (conocido como “signo de Frank”) como un potencial marcador de enfermedad cardiovascular. Transcurridos más de 45 años, su utilidad todavía genera controversia, ya que un porcentaje importante de los estudios publicados al respecto son poco consistentes y sus resultados muy dispares. Tampoco se ha aclarado definitivamente el mecanismo fisiopatológico subyacente a la aparición del surco. Esto ha impedido que, hasta el momento, este accidente anatómico fácil de explorar y sin costes implícitos se haya utilizado de forma rutinaria en el marco de la Atención Primaria como predictor o signo precoz de una potencial enfermedad coronaria. En la actualidad, el análisis univariante de los factores de riesgo cardiovascular se ha sustituido por la aplicación de los denominados “índices de riesgo cardiovascular”, que tienen en cuenta las interacciones entre los distintos factores y proporcionan una perspectiva global del riesgo. Este argumento justifica investigar la relación del surco diagonal del lóbulo de la oreja con los principales índices de riesgo cardiovascular, como un primer paso imprescindible para que el signo de Frank llegue a ser una variable integrada en estos índices, contribuyendo a aumentar su capacidad predictiva en términos de existencia y severidad de la enfermedad coronaria. OBJETIVOS • Describir la histomorfología del surco diagonal del lóbulo de la oreja aplicando técnicas histológicas convencionales y mediante el estudio capilaroscópico de la microvasculatura. • Examinar la presencia del surco diagonal del lóbulo de la oreja en la población general, describiendo variaciones anatómicas de su longitud, profundidad, existencia de surcos secundarios y presentación uni o bilateral. • Analizar la relación del surco diagonal del lóbulo de la oreja con los factores de riesgo cardiovascular modificables (hipertensión arterial, diabetes mellitus, tabaquismo, colesterol e índice de masa corporal), así como con los antecedentes de eventos cardiovasculares (cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular u onda Q patológica). • Estudiar la relación entre el signo de Frank y los principales índices de riesgo cardiovascular. METODOLOGÍA El estudio estructural del signo de Frank se efectuó examinando los lóbulos de las orejas de ocho cadáveres (tres con surcos y cinco controles sin surcos) aplicando técnicas convencionales de histología y mediante el análisis capilaroscópico de la microvasculatura del lóbulo de la oreja de siete pacientes (tres con surcos y cuatro controles sin surcos). Para estudiar la relación entre el signo de Frank y el riego cardiovascular, se seleccionaron 1.050 individuos en el marco del denominado "Estudio A Estrada de Glicación e Inflamación" (AEGIS), un estudio de base poblacional en una muestra representativa de la población general adulta. Todos los participantes acudieron a una consulta en el Centro de Salud de A Estrada (Pontevedra), en la que fueron evaluados por un equipo de profesionales sanitarios entre noviembre de 2012 y marzo de 2015. A todos ellos se les realizó una inspección visual de ambos lóbulos de las orejas y una serie de determinaciones específicas orientadas a cuantificar el riesgo cardiovascular aplicando los principales índices de predicción vigentes: la ecuación de Framingham-Anderson, la ecuación REGICOR (Registre Gironí del Cor) , la ecuación SCORE (Systematic Coronary Risk Evaluation) y la ecuación ASCVD (Atherosclerotic Cardiovascular Disease Risk Score). RESULTADOS El estudio histomorfológico del surco diagonal del lóbulo de la oreja muestra una redistribución de los elementos del tejido conjuntivo; las fibras colágenas son más abundantes que las elásticas y, en lugar de conformar pequeños tabiques radiales que rodean acúmulos adiposos, forman un gran tabique conjuntivo que deja a los lados acúmulos de grasa sin tabicar. En las imágenes obtenidas mediante capilaroscopia se observa que en el área del surco, a diferencia de los lóbulos controles, la densidad capilar es baja e incluso en algunos casos no se identifican estructuras vasculares. El surco diagonal del lóbulo de la oreja se observa en el 65,2% de la población adulta (63,1% en varones y 67,6% en mujeres). En el 71,5% de los casos el signo es completo (ocupando desde el trago hasta el borde posterior del lóbulo de la oreja), en el 45,2% de los casos es bilateral y profundo, y habitualmente se acompaña de surcos accesorios (68,0% y 65,4% de los casos en la oreja derecha e izquierda, respectivamente). La prevalencia del signo de Frank se incrementa significativamente con la edad del individuo (p< 0,001). De hecho, la existencia de surcos bilaterales aumenta desde el 10,6% en el rango de edad de 18-29 años, hasta el 91,7% en los mayores de 80 años. En estos mismos grupos etarios, la ausencia del surco se reduce desde el 84,4% hasta el 4,6%, respectivamente. En relación a los factores de riesgo cardiovascular modificables, el signo de Frank bilateral es significativamente más prevalente en pacientes hipertensos que en normotensos (84,1% vs 44%, p< 0,001), en diabéticos que en no diabéticos (84,3% vs 52,7%, p< 0,001), en individuos con hipercolesterolemia definida frente a normocolesterolémicos (63,8% vs 54,2%, p< 0,001), y en los pacientes obesos frente a los que tienen normopeso (74,5% vs 37,3,%, p< 0,001). La frecuencia del surco diagonal del lóbulo de la oreja bilateral entre los pacientes con antecedentes de evento cardiovascular es significativamente superior a la detectada en los pacientes sin este tipo de antecedente (75,8% vs 54,3%, p< 0,001). El riesgo medio de muerte cardiovascular estimado aplicando los principales índices de predicción (ecuaciones de Framingham, REGICOR, SCORE y ASCVD) es significativamente superior en los pacientes que presentan el signo de Frank (p< 0,001). El riesgo cardiovascular se incrementa progresivamente a medida que se acentúan sus características morfológicas, obteniéndose los valores más elevados cuando este es bilateral. CONCLUSIONES El surco diagonal del lóbulo de la oreja es un accidente anatómico que estructuralmente se caracteriza por un acúmulo de fibras de colágeno que conforman un gran tabique conjuntivo que deja a los lados acúmulos de grasa sin tabicar, con un plexo capilar superficial de escasa densidad. Se observa en más de la mitad de la población adulta de ambos sexos; generalmente es completo, bilateral, profundo y tiene surcos accesorios; con la edad aumenta significativamente su prevalencia y se acentúan sus características morfológicas. Se presenta con más frecuencia en pacientes con valores patológicos de algunos factores de riesgo cardiovascular modificables y/o con antecedentes de evento cardiovascular. El riesgo cardiovascular calculado en base a índices predictivos contrastados (ecuaciones de Framingham, REGICOR, SCORE y ASCVD), es significativamente mayor en los pacientes con surco diagonal del lóbulo de la oreja, especialmente cuando este es completo, bilateral, profundo y tiene surcos accesorios. En consecuencia, podemos afirmar que la existencia de este accidente anatómico representa un indicador de riesgo cardiovascular.