Estudio de comparación entre la terapia de aceptación y compromiso y la terapia cognitivo-conductual en drogodependientes

  1. López Hernández-Ardieta, Marcos
Dirigida por:
  1. María Carmen Luciano Soriano Director/a
  2. Marisa Beatriz Páez Blarrina Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 27 de noviembre de 2013

Tribunal:
  1. Miguel Ángel Vallejo Pareja Presidente/a
  2. Francisco Javier Molina Cobos Secretario/a
  3. Olga Gutiérrez Martínez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 353837 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

El interés del presente trabajo viene dado por el importante impacto sanitario y social que genera el trastorno adictivo y las limitaciones e inconsistencias que presentan los tratamientos habituales para resolver esta problemática. El campo de la Psicología lo ha abordado, hasta el momento, con intervenciones enmarcadas en el paradigma del conductismo metodológico, es decir, las estrategias psicológicas propias del modelo cognitivo-conductual. Sin embargo, están mostrando en alguna medida inconsistencias teóricas y dificultades sistemáticas a nivel empírico para la resolución del problema de la drogodependencia (como, por ejemplo, la reducida proporción de altas terapéuticas y la alta tasa de recaídas). Esta situación está promoviendo la revisión tanto de los supuestos teóricos en los que se basan como en sus derivaciones aplicadas. Algunas de estas revisiones han surgido al hilo de los desarrollos contemporáneos de la aproximación funcional-contextual que, sobre la base de rigurosos estudios básicos y ensayos clínicos controlados, está tomando fuerza en distintos ámbitos de aplicación y en el tratamiento de trastornos psicológicos diversos. Esta perspectiva, apuesta por analizar el sufrimiento humano como un evento derivado del hecho de ser verbales inmersos en un contexto social. Contexto que enseña a discriminar y relacionar los eventos privados y las conductas, y que promueve una guía de funcionamiento en relación con los mismos. De esta manera, en este trabajo se van a comparar el modelo cognitivo-conductual (CBT) y el modelo basado en la aproximación contextual-funcional, es decir, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en su aplicación al trastorno adictivo, tanto desde la óptica teórica como a nivel aplicado o empírico. Para ello, primeramente se realizó un estudio preliminar retrospectivo con la finalidad de explorar los resultados que se habían obtenido en el año previo a la realización del estudio con ACT y CBT en el mismo Centro y con una población equivalente a la que se quería emplear en el estudio clínico con respecto a altas terapéuticas, asistencia y abstinencia en controles toxicológicos. Las diferencias encontradas en los resultados entre ambas modalidades de tratamiento alentaron la realización de esta Tesis doctoral. Para la realización del estudio controlado se asignaron 20 sujetos policonsumidores que iniciaban tratamiento ambulatorio en el Centro de Atención Integral a los Drogodependientes Este de Madrid, a dos grupos. En uno de ellos, dos psicólogos aplicaron de forma flexible un protocolo basado en la CBT. En el otro grupo, otros dos psicólogos realizaron intervenciones flexibles basadas en un protocolo de ACT. Se incluyen mejoras en términos de controles metodológicos en relación a otros estudios que ya han perseguido dichos objetivos. Las variables principales que sirvieron para valorar dicha eficacia diferencial son el número de altas terapéuticas y abandonos del tratamiento, y la abstinencia y asistencia a controles toxicológicos. Otras variables adicionales utilizadas en el pre-tratamiento y cada 3 meses fueron el nivel de evitación experiencial, el nivel de discrepancia con respecto a los valores personales y el grado de credibilidad en razones. Los sujetos dados de alta contaron con un seguimiento de 12 meses, periodo en el que continuaron las medidas de las variables adicionales y los controles toxicológicos. Se valoró el efecto comparativo entre ambas condiciones de tratamiento a nivel clínico y estadístico. Los resultados principales muestran mejores resultados de la condición ACT con respecto a la asistencia a controles toxicológicos (los sujetos del grupo ACT acudieron a un 91% de los controles toxicológicos pautados, frente a un 47% del grupo CBT), abstinencia en controles toxicológicos (en ACT se mostró abstinencia en un 87% de los controles realizados, frente a un 60% del grupo CBT), altas terapéuticas (5 sujetos de ACT frente a 1 de la condición CBT) y adherencia a los seguimientos de 12 meses de aquellos sujetos que recibieron el alta (4 de 5 en ACT, frente a 0 de 1 en CBT). Asimismo, los resultados muestran la utilidad que las estrategias de aceptación han tenido en la mejora de la calidad de vida del sujeto con un problema de adicción. Dada la escasez de sujetos del estudio clínico, la pérdida experimental de sujetos y la ausencia en estudios previos de variables de proceso, se decidió añadir un estudio preliminar descriptivo del proceso terapéutico. Este estudio consistió en el análisis de las interacciones terapeuta-paciente en sesión, a partir de las transcripciones de 49 sesiones de los 20 sujetos realizadas en los primeros 3 meses (ya que todas las sesiones habían sido grabadas en audio). Este trabajo permitió un análisis detallado de las distintas interacciones (dirigidas a la aceptación o dirigidas al control) observadas durante la terapia y de su impacto en el comportamiento de los sujetos. Este análisis exploratorio permite observar que en los 12 sujetos que abandonan (independientemente de la condición de tratamiento) son más frecuentes las conductas de evitación en las tres sesiones analizadas, incrementándose éstas conforme avanzaba la terapia. Sin embargo, los 6 sujetos que reciben el alta muestran un mayor promedio de conductas de aceptación, incrementándolas gradualmente en el transcurso del tratamiento. Asimismo se observa, en los sujetos que recibieron el alta, que los terapeutas realizaron más movimientos consistentes con ACT (también en el sujeto que recibió el alta en CBT) en comparación con los sujetos que cursaron abandono, cuyos terapeutas iniciaron en mayor proporción movimientos dirigidos al control (incluidos los terapeutas ACT). En definitiva, los resultados sitúan a ACT como una estrategia terapéutica viable para el tratamiento de sujetos policonsumidores, por encima del protocolo CBT evaluado en el estudio.