Influencia del tratamiento de la superficie interna de restauraciones indirectas de resina compuesta en su resistencia adhesiva
- González González, Inmaculada
- María Victoria Fuentes Fuentes Director
- María Cura Peña Co-director
Universidade de defensa: Universidad Rey Juan Carlos
Fecha de defensa: 20 de xullo de 2017
- Manuel Bravo Pérez Presidente
- Laura Ceballos García Secretario/a
- Pilar Baca García Vogal
- Leopoldo Forner Navarro Vogal
- Juan Carlos Prados Frutos Vogal
Tipo: Tese
Resumo
La cementación de las incrustaciones es un procedimiento clínico crucial para asegurar en parte la longevidad de la restauración. En el caso de las incrustaciones de composite, éstas se someten a una polimerización adicional extraoral lo que mejora sus propiedades mecánicas y físicas, pero a su vez disminuye el potencial para conseguir una adhesión química al cemento de resina debido a la disminución de enlaces dobles de carbono disponibles para la reacción. Es por ello necesario, la realización de un tratamiento en la superficie interna de las incrustaciones aplicando diferentes métodos que incrementan su retención micromecánica y la adhesión química. Entre las técnicas disponibles, el chorreado con partículas de óxido de aluminio y la silicatización permiten aumentar la microrrugosidad de la incrustación. La silicatización además, pretende el depósito de sílice en la superficie de la incrustación, lo que permitiría una adhesión química al cemento de resina tras la aplicación de un agente silano. La incorporación en el mercado de los nuevos adhesivos universales o multimodo que incorporan componentes químicos como el 10-MDP y el silano, también podría mejorar la interacción química con la incrustación. Por tanto, en la presente Tesis Doctoral se evaluó el efecto de diferentes tratamientos aplicados en la superficie de incrustaciones de composite, consistentes en el chorreado con partículas de óxido de aluminio recubiertas o no de sílice, y la aplicación posterior de un agente silano y/o adhesivos con diferente composición, en la resistencia adhesiva de incrustaciones de composite a las 24 horas de su cementación o tras un periodo de envejecimiento de 6 meses, mediante un ensayo de microtracción. Además se determinaron los cambios que se producen en la topografía superficial y en la composición química de las incrustaciones de composite, tras el chorreado con partículas de óxido de aluminio recubiertas o no de sílice, mediante microscopía electrónica de barrido y espectroscopía de energía dispersiva (EDS). Y por último, se analizó la microrrugosidad de la superficie de incrustaciones de composite, después de aplicar diferentes tratamientos de superficie citados anteriormente, utilizando la técnica de perfilometría de contacto. Los resultados obtenidos en el estudio permitieron concluir que el tratamiento aplicado sobre la superficie de cementación de incrustaciones de composite, influyó en los valores de resistencia adhesiva. A las 24 horas, los valores más altos se registraron cuando la superficie de cementación fue chorreada con partículas de óxido de aluminio, combinado con la aplicación del adhesivo Adper Scotchbond 1XT o Scotchbond Universal. Sin embargo, después de seis meses de envejecimiento, la selección del adhesivo adquiere relevancia, independientemente del chorreado con partículas de óxido de aluminio o silicatización de la superficie, siendo el adhesivo Scotchbond Universal el que proporcionó los valores más altos de resistencia adhesiva con mejor estabilidad tras el periodo de envejecimiento. En cuanto a la topografía superficial de las incrustaciones de composite se observó una modificación tras la aplicación del chorreado con partículas de óxido de aluminio recubiertas o no de sílice. Estas modificaciones fueron ligeramente más irregulares y notables después del chorreado con partículas de óxido de aluminio. En cambio, la composición superficial de la superficie de las incrustaciones permaneció inalterada tras la aplicación de los tratamientos citados. La aplicación del chorreado en la superficie de cementación de las incrustaciones de composite, aumentó los valores de los parámetros de microrrugosidad superficial evaluados, encontrando diferencias según la composición de las partículas. La superficie chorreada con partículas de óxido de aluminio no recubiertas por sílice muestra una rugosidad mayor que cuando se silicatiza.