Historia de la enfermedad de hodgkin

  1. FERNÁNDEZ FLORES, ÁNGEL
Dirixida por:
  1. Horacio Oliva Aldamiz Director

Universidade de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 12 de setembro de 2003

Tribunal:
  1. Jerónimo Forteza Vila Presidente
  2. F. Manzarbeitia Secretario/a
  3. Miguel Sánchez González Vogal
  4. Carmen Bellas Menéndez Vogal
  5. Sergio Serrano Figueras Vogal

Tipo: Tese

Teseo: 97551 DIALNET

Resumo

La enfermedad de Hodgkin fue descrita por primera vez por Thomas Hodgkin, quien publica en 1832 una serie de siete casos procedentes de autopsias, seis de ellas realizadas por él. La entidad se consolidará como tal, gracias a las contribuciones de Richard Bright en 1839, y Sir Samuel Wilks en 1956. Este último acuñaría el epónimo que se ha conservado hasta nuestros días. Aunque Wilks realizó estudios histológicos de la enfermedad, no encuentra hallazgos específicos. Será Greenfield en 1878, el primero en publicar sus dibujos histológicos sobre la enfermedad, describiendo unas células gigantes que ya habían sido mencionadas por Billroth, Virchow y Langhans previamente. Ninguno de ellos, incluido Greenfield, piensan que el cuadro morfológico sea típico de la enfermedad de Hodgkin. Lo contrario que Carl Sternberg, que opinará tras sus estudios en 1896, que el cuadro histológico es peculiar, aunque lo interpreta erróneamente como una forma atípica de tuberculosis, eror este corregido por Dorothy Reed en 1902, quien además catalogará el cuadro morfológico de la enfermedad y las células gigantes, como diagnóstico. Dichas células se conocerían hasta nuestros días como células de Reed-Sternberg. La Segunda Guerra Mundial trabajo consigo el inicio de la quimioterapia aplicada a la enfermedad, así como el traspaso de medios científicos-técnicos de Europa a América, desde donde nos llegarán las fundamentales contribuciones terapéuticas (avances en radioterapia de Vera Peters y Kaplan), y en el campo de la morfología (Clasificación de Jackson y Parker 1947, de Lukes 1963, de Rye 1965). En el aspecto etiológico, la enfermedad fue ligada en los años 70 al virus de Epstein-Barr, en parte como consecuencia de las investigaciones epidemiológicas del grupo de De Vianna. Más tarde, con el advenimiento de las técnicas inmunohistoquímicas y de patología molecular, se pudo comprobar que la enfermedad de H