Patrón de expresión de los niveles séricos de HLA-G y su relación con la evolución clínica de los pacientes tras el trasplante cardiaco
- Eduardo Barge Caballero Director
- María Generosa Crespo Leiro Codirectora
Universidad de defensa: Universidade da Coruña
Fecha de defensa: 23 de marzo de 2023
- África González Fernández Presidenta
- Javier de Toro Santos Secretario
- Luis Almenar Bonet Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción: El HLA-G es producido por los aloinjertos y las células mononucleares infiltradas en los tejidos trasplantados. La expresión de HLA-G se induce en situaciones patológicas como las enfermedades autoinmunes, inflamatorias, infecciones víricas, cáncer y trasplantes. Los niveles elevados de HLA-G soluble (sHLA-G) se han relacionado significativamente con una mejor aceptación del injerto en los trasplantes de células madre hematopoyéticas, corazón, riñón e hígado/riñón. Objetivo: Describir la evolución de los niveles de sHLA-G durante los primeros 12 meses tras el trasplante cardiaco (TC) y correlación con eventos clínicos a corto y largo plazo. Métodos: Estudio observacional, unicéntrico, basado en una cohorte de 59 pacientes con TC realizado entre diciembre de 2003 y marzo de 2010. Se midieron los niveles de sHLA-G a partir de muestras de suero extraídas antes del TC, y a 1, 3, 6 y 12 meses después del TC. La concentración acumulada de expresión de sHLA-G durante el primer año postrasplante se evaluó mediante el área bajo la curva (ABC) de los niveles de sHLA-G a lo largo del tiempo y se correlacionó con la carga de rechazo agudo -evaluada mediante un score de rechazo-, la presencia de enfermedad vascular del injerto (EVI) CAV – ISHLT grado ≥1 y las infecciones durante el primer año tras el TC. Los resultados a largo plazo evaluados en este estudio fueron la supervivencia global, la supervivencia libre de hospitalización por disfunción tardía del injerto y la supervivencia libre de neoplasia. El seguimiento medio fue de 12,4 años. Resultados: Los niveles de sHLA-G disminuyeron durante el primer año postrasplante cardiaco (p=0,020). El ABC de los niveles de sHLA-G durante el primer año del TC fue mayor en los pacientes con infección frente a aquellos sin infección (p = 0,006). No se encontró ninguna asociación entre el ABC de los niveles de sHLA-G y la carga de rechazo agudo o el desarrollo de EVI en el primer año postrasplante. En cuanto a los eventos a largo plazo, la supervivencia global, la supervivencia libre de hospitalización por disfunción tardía del injerto y la supervivencia libre de neoplasia, no fueron significativamente diferentes en los pacientes con un ABC de los niveles de sHLA-G superior o inferior a la mediana de la población de estudio. Conclusiones: Los niveles de sHLA-G s disminuyen durante el primer año postrasplante. Una mayor expresión de HLA-G se asoció con una mayor frecuencia de infecciones, pero no con la carga de rechazo agudo o el desarrollo de EVI, ni con la supervivencia a largo plazo del paciente o del injerto.